Senda de la Tejeda de Tosande

Senda de la Tejeda de Tosande
El tejo es un árbol de por sí escaso de forma natural. En la Montaña Palentina se encuentra disperso y es rara la ocasión en que se encuentran varios ejemplares juntos. Desde la carretera de Dehesa de Montejo se ve el Valle de Tosande. Después de pasar una zona de campos de cultivo la pista nos introduce en un pequeño robledal. El camino desciende, buscando el valle. Aparecen los primeros afloramientos de roca caliza entre los que crecen encinas y rebollos de porte arbustivo. El valle se va cerrando en una estrecha garganta en la que el camino trascurre escoltado por la vegetación de encinas, robles y brezos que ocupa las laderas de Peña Oracada y del Roblillo y las Cruces.

Arbol centenario de la Tejada de Tosande
Al final de la garganta el Valle se ensancha. En la ladera de Peña Oracada se abre un vallejo en el que se asienta un espeso hayedo. La tejada se encuentra en el borde superior de este bosque. En el límite del hayedo con la pradera encontraremos un sendero que nos conducirá sin dificultad hasta los tejos. Esta tejeda está considerada como una reliquia de la era terciaria, una verdadera joya botánica merecedora de los esfuerzos y atenciones necesarios para su conservación.